La bestia sometida

Me cansa someter la voluntad de la bestia
que está dentro mío
siempre estoy huyendo de la marca suicida
con la que nací,
retrocedo ante el imán del precipicio,
y a duras penas huyo del instinto animal
que sacude mi mente

Comprendo que nací para vivir
aunque eso signifique
batirme a duelo con el maldito delirio de no pervivir

Plegaria

PLEGARIA

Quiero ser fuerte, quedarme a vivir
el intento es como caminar
sobre el lomo de un cuchillo…

Temo perder pie…

Ayúdame Dios, no quiero sucumbir…

Refugiados

Pueblos desplazados, cubiertos de polvo
de miradas melancólicas y de gestos tímidos
caminan sobre la ardiente lengua del asfalto
con el estomago vacio, el aire escaso y la oración en los labios

Jesús

Sigo despotricando contra el dolor que siento
y frente al acecho de pensamientos destructivos
surge como haz de luz un espacio en el que camina
el Jesús de jeans, camiseta blanca y sandalias
ese que camina al lado mío con su bicicleta a un costado
que conversa conmigo y hace que no pierda la razón