En los Alpes

domingo, 6 de junio de 2010


HASTA SIEMPRE

Me planté en el encrespado
borde de la abrupta montaña,
de cuclillas oteando el desconocido horizonte
y el aire como cuchillo de mellado filo
azotaba las mejillas…
¡no me moví!
entonces, mi sol cantó desde el pecho
y me di cuenta
que no necesito tocarte
porque estas acurrucado en cada pliegue de la razón
y en cada palpitar de corazón