Viajera
Soy nenúfar sin raíces…
una hoja que arrastra el viento…
el silbido del aire sobre las copas de los
árboles…
y la libertad en lo desconocido
Pero en las noches…
me convierto en memoria que siente
y mira dentro de sí: paisajes, climas,
culturas dispares, continentes opuestos
En esos momentos,
el viaje sobre la espiral del pensamiento
me muestra nuevos y viejos amigos
–que sin conocerse-
comparten un espacio en común dentro mío
Hace nueve años dejé atrás el vientre unigénito
que me dio la vida,
desde ese entonces mucho a pasado;
los pies me han crecido, las piernas se
volvieron fuertes
el corazón se volvió más amable,
la mente ha aprendido a perdonar y a reclamar
olvido,
Finalmente…
el agradecimiento es una melodía diaria en mis
labios