lunes, 6 de agosto de 2007



La calle como gigantesca vena abierta
se extiende frente a mi en medio de sombras

Laberinto de pensamientos agigantan el peso del cuerpo
enmarañada de tristeza
no encuentro la manera de arrimar el hombro a tu misma alma

Sin respuestas
a solas
gruño de rabia en la vigilia de esta caminata sin rumbo

2 comentarios:

Azul dijo...

Esas eternas caminatas del alma...sin descanso!

Bikos.

Taza de Confidencias dijo...

Hola Azul,

Gracias por comprender...seguramente también has tenido esas caminatas cuando el alma se niega a reposar.

Cuidate mucho.

Grissvinet