domingo, 11 de marzo de 2007
QUIERO MORIR ASÍ . . .
“De pie como los árboles”,
con los brazos abiertos
buscando abarcar
la inmensidad del cielo
con la frente serena
y el pensamiento dormido
En una fresca tarde
oliendo clorofila
circundándome mariposas,
pájaros de colores,
sonidos de arrollo,
siseos de vientos,
satisfecha de mi misma,
confiada,
sin asuntos pendientes
LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE
En el abierto vientre de la noche
de puño cerrado y a manos libres
suturaré en silencio las palabras
que a mi alma asoman
Queda atrás la tormenta de murmullos
de falsos elogios, del furioso rechazo
Abriré nuevos surcos de palabras
que se esparcen en el asombro
de los naranjos matutinos,
lejos de las multitudes que aturden mi espíritu
No me importa recibir honores
me importa poder contemplar
la negra noche en los ojos de mi madre
la amistad en la sonrisa sincera de l@s amig@s
el mar en mi propio pecho
la dulzura en el balbuceo del niño Tomás
la melancolía en el reflejo del agua
el rostro de Dios en la luz del día
y en el mismo motor que mueve mi vida
SOBRIEDAD DE PENSAMIENTO
Mansa noche/ envuelve los sentidos/
Cúbreme/ el cielo profundo/
incendiado de luz de luna y estrellas.
Sola,
sin dolor/
libre y cómoda me siento hoy/
en esta paz de pensamiento/ en esta vida de silencio
Publicado por
Taza de Confidencias
en
23:40:00
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Etiquetas:
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Grisselda Serrano,
Poesía
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